Las gentes de Berri Otxoak (Barakaldo, Bilbao) nos relatan la crónica de una movilización organizada frente al vecino Ayuntamiento de Sestao por el deshaucio de varias familias.
Durante esta movilización nos hemos querido hacer eco de la situación del vecino de Sestao Carlos Sanchez, de 40 años, que se encuentra con la imposibilidad de poder hacer frente a los pagos del alquiler. Debemos destacar que recientemente el “Departamento de Acción Social” le ha denegado la ayuda social a la cual tenía derecho “por falta de presupuesto”; desde los servicios sociales de base se ha reconocido su situación de extrema necesidad pero no pueden cubrir su solicitud por agotamiento de la partida presupuestaria destinada para las Ayudas de Emergencia Social.
Además, queremos aclarar que por mucho que diga la Concejal de Acción Social del Ayuntamiento, Mª Isabel Yañez Orozco, estas personas se encuentran sis ninguna cobertura social salvo los 426 euros del subsidio del Inem y la ayuda prestada por Cáritas Sestao. Baste como ejemplo clarificador la situación de Carlos Sanchez. Solicitó las Ayudas de Emergencia, de competencia municipal,y se encontró con informe donde se le denegaba el acceso a esta ayuda, aún reuniendo todos los requisitos exigidos, presentada toda la documentación en día y forma exigida, con un expediente de los servicios sociales donde se certificaba su situación de extrema necesidad. Pues, así y todo, se encuentra con una denegación "por falta de presupuesto".
Con la instalación de varios enseres de sus viviendas hemos querido reflejar de forma simbólica las consecuencias de un inminente desahucio: de patitas en la calkle y a vivir debajo de un puente; producto de la nula voluntad política, de las diferentes administraciones, de garantizar una mínima protección social que garantice a las familias desempleadas cubrir sus necesidades más básicas.
Estas 3 familias de Sestao de toda la vida, a día de hoy, se encuentran con la imposibilidad de hacer frente a los pagos del alquiler de sus respectivas viviendas al encontrarse en una situación de desempleo producto de la actual crisis económica. Además, para hacer más dramática esta situación, a Vanessa Aparicio se le han agotado ya los “bonos comida” que le concedió Cáritas Sestao durante 4 meses y está a punto de que le corten la luz por impago. Con los famosos 426 euros de “Zapatero” poco se puede hacer, y más si se tiene un bebe de 16 meses. También perceptor del subsidio de 426 euros, Carlos Sanchez ha sido acogido dentro del “Programa Vivienda” de Cáritas Sestao; esto le ha permitido cubrir dos mensualidades de la renta, pero este programa se le agota este mes por lo que prontamente se encontrará viviendo en la calle.
Sin ingresos estables por su situación de desempleo y precariedad laboral. Abocadas a empleos esporádicos no pueden hacer frente a sus respectivos alquileres de 742, 750 y 300 euros mensuales. Su única esperanza es una vivienda en régimen de alquiler social o el acceso a las Ayudas de emergencia Social. Sin embargo el Ayuntamiento de Sestao considera materialmente imposible realojarlas en una vivienda en alquiler social, para donde puedan hacer frente a las mensualidades del arrendamiento, o ampliar la partida presupuestaria de las Ayudas de Emergencia Social.
Además, desde el consistorio fabril se ha recortado la asignación presupuestaria destinada a las ayudas sociales destinadas a garantizar a los vecinos y vecinas de la localidad el acceso y mantenimiento de una vivienda. Por todas estas situaciones exigimos a las autoridades municipales a que hagan efectivo el derecho que les asiste a estas familias a una vivienda digna y realice las gestiones necesarias para garantizarlo.
Estas son las consecuencias de la actual crisis sobre las familias vascas. Un aumento alarmante del desempleo –Sestao tiene la tasa más alta de desempleo de Euskadi, un 20’5% y con 2.607 personas en paro-, abultadas tasas de precariedad laboral, salarios y ayudas sociales de miseria, recortes en las prestaciones sociales. El mercado de la vivienda por las nubes y la lentitud de las medidas contra la crisis, que tanto pregonan las administraciones públicas –con el Ayuntamiento de Sestao a la cabeza-, impiden a miles de familias ver cubierto con garantías su derecho a una vida y una vivienda digna. No es producto de la casualidad que 54 familias de Sestao -941 en la CAPV y 470 en Navarra- hayan sido desahuciadas de sus viviendas en los 9 primeros meses del año 2009.
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