miércoles, 29 de julio de 2009

Las Jornadas Regionales sobre “Garantía y Protección de los Derechos de las Personas Mayores” se van a celebrar los días 8 y 9 de octubre de 2009 en la Escuela de Trabajo Social de Cuenca. Sus organizadores nos animan a participar (plazo de inscripción hasta el 25-09-09), y a presentar alguna comunicación libre (plazo para las comunicaciones hasta el 21-08-09) entorno a alguna de las siguietnes temáticas:
1.- INCAPACITACIÓN Y TUTELA. NUEVA LEY SOBRE LA CAPACIDAD DE OBRAR.
2.- INTERNAMIENTO INVOLUNTARIO EN CENTROS DE ATENCIÓN A MAYORES.
3.- MALTRATO Y OTRAS CONDUCTAS DE RIESGO A LAS PERSONAS MAYORES.
4.- SEXUALIDAD Y PROPIA IMAGEN EN LAS PERSONAS MAYORES.
5.- OTROS DERECHOS Y LIBERTADES DE LAS PERSONAS MAYORES.

Para más información, puedes dirigirte a las entidades organizadoras:

Colegio Oficial de Trabajo Social de Castilla-la Mancha http://www.trabajosocialclm.com/
Avda. Argentina, 27,1º 16002 CUENCA
Tfn.: 969233082 y Fax: 969230633 castillalamancha@cgtrabajosocial.com


Consejería de Salud y Bienestar Social. Servicio de Programas de Atención a Mayores
C/ Ronda de Buenavista, 47, 2º Planta 45071 TOLEDO
Luis Antonio García Márquez (Trabajador Social) lagarcia@jccm.es
Tfn.: 925 28 70 37 y Fax: 925 28 70 03

martes, 28 de julio de 2009

V premio de investigación de Trabajo Social "Dolors Arteman"



El Colegio Oficial de Diplomados en Trabajo Social de Cataluña convoca el V Premio de Investigación de Trabajo Social "Dolors Arteman". Se trata de una convocatoria bianual con la que se pretende impulsar y motivar a los trabajadores sociales en el campo del estudio y la investigación.


El premio se otorgará en 2010, con una dotación de 7.200 euros. Los trabajos de estudio o investigación podrán presentarse hasta el 30 de octubre de 2009. Se puede acceder a las bases de la convocatora en el siguiente enlace, a través del cual puedes acceder también a la web del Colegio, con más información relacionada con la actividad del colegio, sus publicaciones y oferta de formación:


Por ejemplo, se puede solicitar la compra de libro "¿SE PUEDE? Trabajo Social en domicilios con anciano", de Lola Toledano, que fue áccesit al IV Premio de Investigación:



lunes, 27 de julio de 2009

“Necesitamos más familias que quieran acoger niños”


La llegada de un nuevo miembro a una familia siempre es motivo de alegría. Algunas, sin embargo, se ven obligadas por su situación a separarse de sus hijos y darlos en acogida hasta que sus circunstancias particulares les permitan recuperarlos. Desde que los servicios sociales deciden que es mejor para un menor abandonar el hogar familiar, éste entra a formar parte de una red de acogida que le llevará a una residencia o con una familia —propia o ajena— según las necesidades.
La Junta de Comunidades tiene en la provincia de Cuenca siete residencias de acogida de menores con 88 plazas conveniadas de diferentes tipos —primera acogida, media estancia y larga estancia—, explica la responsable del Servicio de Salud, Cristina Notario. Además, actualmente hay 56 menores en acogimiento familiar y diecinueve susceptibles de ir a un hogar... para los que por el momento no se ha encontrado familia. Y es que el número de familias que se deciden a tener a un menor en acogida es más bajo que el número de niños y niñas que necesitan unos padres de acogida para superar su situación.
“El número de niños que necesitan una familia de acogida ha subido, pero es normal —cuenta Cristina Notario— porque hasta hace muy poco todo era acogimiento residencial”. El programa de acogimiento familiar lleva en funcionamiento desde 2003 y es “un programa menos conocido”. Notario destaca que, a pesar de ello, ya hay familias que lo están realizando “y que reciben una importante satisfacción personal”
Acogimiento familiar
Cuando los técnicos responsables del programa determinan que lo mejor para un menor es que vaya a una familia, lo primero que se valora es si pueden acogerlo familiares directos que hayan estado antes en contacto con él y tengan capacidad para tenerlo en casa. Es lo que se llama “familia extensa” y es el principal grupo de acogimiento familiar, detalla notario. De los 56 menores en acogimiento familiar que hay en Cuenca en la actualidad, 41 están con familia extensa.
Los otros quince se encuentran en familias totalmente ajenas a la suya. Son precisamente éstas las más escasas y difíciles de encontrar, de ahí que los técnicos del programa procuren cuidarlas mucho. “Las familias de acogida tienen ayudas económicas específicas para que el menor no sea una carga en este sentido, se pueden acoger a otras del Estado como familias numerosas, prestación por hijo a cargo o baja maternal si la acogida excede el año... Y les ayudamos en lo que podemos” asegura.
Un proceso complejo
De todos modo, el objetivo principal cuando un menor tiene que ser separado de sus padres es “que vuelva con su familia biológica”. Quizá el hecho de saber que el acogimiento es temporal es una de las cosas que más echan para atrás a las familias a la hora de apuntarse al programa. Cualquier familia puede acoger y, antes de entrar a formar parte de una bolsa regional, los futuros padres de acogida pasan por un periodo de formación. Algunos se echan atrás, la mayoría no.
“Acoger es un acto altruísta, de generosidad. De querer darte a ese menor que lo necesita” considera Notario. Pero el proceso es complejo, reconoce. “Aquí no es cosa de dos y dos son cuatro” asegura. Cada caso es diferente, por eso “el tiempo que se tarda en encontrar una familia de acogida, por ejemplo, no es un dato relevante”. Además de que no todos los menores pasan necesariamente a una familia de acogida. Lo que sí es cierto es que hay diecinueve actualmente que la necesitan. Por eso, desde el programa hacen un llamamiento a las familias conquenses, para que se animen.
Publicado en El Día de Cuenca del lunes 27 de Julio de 2009, por Berta López

viernes, 24 de julio de 2009

EAPN CASTILLA-LA MANCHA: diagnóstico, reflexiones y propuestas ante la crisis


Detectamos que el acceso a la vivienda se ha visto agravado por la precariedad creciente de muchas familias y la dureza de las condiciones de acceso: requisitos exigidos para el alquiler (aval, fianza, contrato de trabajo, elevados precios, etc.). Tres fenómenos se están extendiendo:

- El subarriendo de habitaciones a precios abusivos y condiciones severas de hacinamiento.
- El aumento de familias que viven en habitaciones (no pueden acceder a una vivienda en alquiler).
- La reclamación de avales por impago de hipotecas. Afecta especialmente a viudas mayores que avalaron con sus viviendas en propiedad a sus hijos.

La solicitud de ayudas para VIVIENDA (impagos de hipotecas, deudas de alquileres, y su consecuencia: embargos, deshaucios) y, en menor medida, suministros (recibos de luz, agua, gas), ha sufrido un aumento significativo, según la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Castilla-La Mancha (EAPN-CLM). que agrupa a un buen número de organizaciones sociales comprometidos con los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad.

También acusan un incremento en las demandas de:

- EMPLEO: información, orientación, apoyo en la búsqueda.
- ALIMENTACIÓN.
- Información y orientación para ASUNTOS LEGALES Y DE EXTRANJERÍA: retorno voluntario, arraigo y reagrupación familiar -por la angustia colectiva que ha generado el endurecimiento del discurso político-.
- y APOYO PSICOLÓGICO de menores y adultos (depresiones, deterioro de las relaciones familiares, ansiedad, sensación de fracaso) ya que han aumentado los conflictos familiares a consecuencia d elas tensiones que se viven en el seno de las familias.

El "Diagnóstico y reflexión ante la crisis. Propuestas", elaborado por el Grupo inclusión EAPN-CLM (Junio 2009), está publicado y se puede acceder a través del siguiente enlace: https://web.mail.uclm.es/exchweb/bin/redir.asp?URL=http://www.eapn-clm.org/upload/64/71/Borrador_propuestas_crisisEAPNCLM.pdf

En el documento se avisa sobre las "ofertas de bienes en especie" que surgen en los momentos de crisis que estamos viviendo. En este sentido, hay que tener en cuenta:

- Que las ayudas en especie son un elemento más, pero cuidado con quedarnos en "lo de siempre". Las demandas que nos llegan suelen tener poco que ver con la "alimentación" y el "vestido" -con alguna excepción, que ha de ser tratada como tal.
- La comida y la ropa que aportamos resulta una ayuda tan nimia en el contexto de la necesidad familiar que hace que conformarnos con ella no sea lo mejor que podemos hacer.
- Sin embargo, existen algunas situaciones singulares: material escolar, medicinas, así como la alimentación y cuidado de los niños más pequeños. Tres capítulos significativos de un presupuesto familiar.

El documento refleja como se están agotando los recursos destinados a cubrir las necesidades básicas, tanto en los servicios sociales públicos como en las entidades sociales, y da cuenta del colapso y el desbordamiento de las demandas.

En general, sólo un tercio de las personas que solicitan ayuda a las entidades, perciben algún tipo de Renta Mínima. Para los que la han solicitado, el tiempo actual entre la solicitud y el cobro efectivo de la Renta Mínima es de 60-70 días. La diferencia temporal entre la solicitud y el cobro efectivo se debe principalmente a las siguientes razones:

1. Por falta de presupuestos.
2. Por la lenta tramitación a nivel administrativo.
3. Por el enorme incremento de las demandas y la dificultad de acortar tiempos con los recursos humanos que hay.

La EAPN-CLM se pronuncia a favor de un sistema de Renta Básica garantizada, entendida como "un ingreso modesto, pero suficiente para cubrir las necesidades básicas de la vida. El acceso a la Renta Básica debería considerarse como un derecho y medio privilegiado para afrontar la pobreza severa."

jueves, 23 de julio de 2009

La gestión de caso


Las sociedades modernas occidentales disponen de mayores recursos económicos y sociales, y poseen un amplio abanico de recursos, medidas legales y servicios; pero también presentan una multiplicación de servicios y funciones, con frecuente opacidad social y descoordinación intra e intersistemas de protección. La amplitud de la oferta no es sinónimo de garantía de acceso a los dispositivos sociales, ni de su disfrute. Tampoco garantiza la participación de los ciudadanos afectados en los recursos sociales, ni la adecuación de estos a sus necesidades y características. La oferta asistencial se convierte en el "Laberinto de Ariadna". La garantía de derechos sociales y civiles a los ciudadanos queda en entredicho. Frecuentemente el laberinto asistencial se caracteriza por la repetición de unos servicios, de funciones, así como por la ausencia de otros. La descoordinación entre servicios de un mismo sistema asistencial (el social o el sanitario, por ejemplo) y también entre dispositivos de diferentes sistemas (entre el social y el judicial, o entre el sanitario y el social, por ejemplo) es otro de los elementos del complejo asistencial actual.

Ante estas circunstancias, la gestión de caso se concibe como una orientación y un método de consejo y ayuda profesional para caminar más eficazmente por los vericuetos laberínticos de los sistemas asistenciales, a fin de conseguir los objetivos acordes con las necesidades e intereses de los ciudadanos atendidos.

La Case Management Society of America (CMSA) define la gestión de caso como "un proceso de colaboración en el asesoramiento, planificación, acceso (o facilitación) y defensa de las opciones y servicios, para encontrar las mejores opciones a las necesidades de salus de los individuos, mediante la comunicación y los recursos disponibles a fin de promover la calidad y la eficacia de costes en los resultados."

La National Association of Social Work (NASW) lo entiende como "un método de provisión de servicios por parte de un profesional que valora las necesidades del cliente y de la familia del cliente, en colaboración con él, y aconseja, articula, coordina, monitoriza, evalúa y defiende las necesidades y los intereses de sus clientes y propone un paquete de medidas y/o servicios acorde a las necesidades varientes del cliente."

La gestión de caso es un enfoque de proximidad, no solo porque se aproxima al espacio personal del cliente y trabajo conjuntamente con él, sino también porque trabaja (visualiza, coordian, informa, media...) con el sistema local asistencial de protección (social, sanitario, judicial, asegurador....)

Cristina Rimbau, profesora de Trabajo Social en la Universidad de Barcelona, realiza una aproximación histórica y conceptual a la gestión de caso, y la compara con la experiencia española. Lo hace en un número doble de la Revista Políticas Sociales en Europa nº 25 y 26, correspondiente al año 2009, que se dedica monográficamente a la cuestión, bajo el título Gestión de caso (y métodos afines) en Servicios Sanitarios y Sociales. Lo publica Hacer Editorial y recoge los contenidos de las VII Jornadas del Seminario de Intervención y Políticas Sociales (SIPOSO) dirigido por Demetrio Casado. El SIPOSO tiene una página web "que pretende ser accesible": http://polibea.com/siposo/

Nuestra compañera y profesora MªCarmen Sánchez también realiza una pequeña aportación es esa revista.

miércoles, 22 de julio de 2009

“Proyecto de apoyo sanitario para menores desnutridos en Nikki, Benin”. Una reflexión.

Antes creía que la pobreza podía ser sólo económica, es decir, falta de bienes materiales; ahora sé que también significa la denegación de oportunidades y opciones más básicas para el desarrollo.

Antes sabía que había pobres; ahora sé que existen más de 1.200 millones de personas que viven bajo el umbral de la pobreza (menos de 1€/día).

Antes sabía que existían países desarrollados y subdesarrollados; ahora sé que el desarrollo es un concepto muy extenso y que no siempre está relacionado con que un país tenga mejores infraestructuras o más inversiones. El desarrollo, ahora, significa un mejor tejido asociativo y cooperativo, basado en valores de convivencia e igualdad.

Antes sabía que empresas como Coca-Cola o Nestlé, abarcaban tanto poder que era difícil imaginarlo; ahora sé que, entre muchas otras, son grandes multinacionales que basan sus beneficios en la explotación, el trabajo infantil, la cooperación con dictaduras militares, la financiación de guerras, la destrucción del medioambiente y el maltrato de animales.

Antes sabía del FMI, la OMC o el Banco Mundial por las noticias; ahora sé que se tratan de Organismos Internacionales que fueron creados en un pueblecito estadounidense llamado Bretoon Woods tras la Segunda Guerra Mundial por los países más poderosos del Mundo. Expresan en numerosas ocasiones que por lo único por lo que luchan es por la libertad, pero en verdad es la económica la única que les interesa (libertad de movimiento de mercancías entre fronteras) que es la causante de que los países del Sur sean incapaces de competir a nivel comercial con los del Norte. Así también, se encargan de financiar proyectos que han provocado daño ambiental masivo.

Antes creía que la Cooperación Internacional se basaba en mandar dinero por parte de los países del Norte a los del Sur; ahora sé que se trata de una cooperación conjunta, como su nombre indica, que implica directamente a la población beneficiaria de la acción en todos los sentidos, ya que sin su participación no sería posible. La contraparte de cualquier proyecto de cooperación es imprescindible para el buen funcionamiento del mismo, a parte de ser la vía de conocimiento más fiable de la realidad del lugar.

Antes no sabía ni siquiera qué era la Educación para el Desarrollo; ahora sé que es una parte fundamental de la Cooperación y que se basa en la educación y que abarca campañas de sensibilización, bien a toda la población o bien a sectores específicos, Proyectos de EpD y talleres formativos e informativos sobre cualquier tema social que promueva la solidaridad y la justicia. En definitiva, cualquier actividad o intervención cuya finalidad sea promover la solidaridad y la justicia.
Antes sabía de la existencia de las ONG y a groso modo, su labor; ahora sé que hay muchos tipos y que las que se encargan de temas de Cooperación Internacional para el Desarrollo llevan además un D al final. Que algunas no tienen la transparencia necesaria o que otras más que Organizaciones sin Ánimo de Lucro, parecen empresas. Que los voluntarios son claves en muchas ocasiones, pero que también es preciso crear empleo.

Antes sabía que había formas alternativas de consumir. Ahora sé que el Comercio Justo va ganando adeptos año a año y que todos los ciudadanos del mundo como consumidores tenemos un gran poder de cambiar las reglas del comercio como lo conocemos ahora. Que lo único que tenemos que hacer es creérnoslo un poco más y ser conscientes de ello. Y qué el mundo sí que puede cambiar, porque decir que una persona sola no puede hacer nada y quedarse de brazos cruzados es una manera muy simplista de ver las cosas, y sin duda la más fácil, ya que no implica acción ninguna que no sea la lástima.

Antes tenía un posicionamiento sobre la Iglesia no muy positivo; ahora sé que existe una iglesia (con minúsculas) muy lejos de altos mandatarios obispales y que se encuentra en el tejido social de toda la población, o bueno al menos en Cuenca, que es el que yo he conocido. Que no hay que generalizar y sobre opinar sin conocimiento.

Desde el año 2003, Cáritas Diocesana de Cuenca y las Terciarias Capuchinas vienen colaborando en la comunidad de Nikki (Benin) desarrollando proyectos de Cooperación al Desarrollo en programas de emergencia, de salud, alfabetización y nutrición. Dentro de este trabajo de intervención nos encontramos con el “Proyecto de apoyo sanitario para menores desnutridos en Nikki, Benin”. La alumna Ana Mª Peces Guerrero ha participado en él y comparte con nosotros aquello que ha aprendido durate su experiencia así como sus reflexiones.


La comunidad de Nikki, en el Nordeste de Benin, se encuentra en la franja del Sahel afectada por una grave crisis alimentaria y sanitaria. De los 70.000 habitantes de la región, el 75% vive en la pobreza. Su población subsiste por medio de una agricultura de autoabastecimiento, mientras que la riqueza del país (mármol, oro, piedra caliza, petróleo) es explotada por capital extranjero. La desigual distribución de los recursos en Benin ha provocado que las pocas infraestructuras del país se concentren en el Sur, beneficiado por el comercio marítimo, a lo que se une una gran inestabilidad política.
La zona sufre una fuerte sequía y un grave proceso de desertización provocado por la tala y quema indiscriminada de árboles -con el objeto de utilizar la tierra para la explotación de algodón,- y por el cambio climático (ya no cuenta con dos estaciones lluviosas, sino con una sola de escasas precipitaciones). Las mujeres deben desplazarse varios kilómetros diarios para tener acceso al agua y el peso del cuidado de los hijos recae sobre ellas.
La comunidad cuenta con un solo hospital y recursos insuficientes para atender a la población. No está provisto de atención especializada materno-infantil (muy demanda por problemas de nutrición). Para atender estas demandas de forma gratuita, las Terciarias Capuchinas pusieron en marcha en el año 2000 un Centro de Salud Materno-Infantil. El “Proyecto de apoyo sanitario para menores desnutridos en Niki, Benin”, con el objetivo de posibilitar la atención de los problemas de desnutrición de los neonatos equipando al centro de 4 incubadoras.

lunes, 20 de julio de 2009

"El cuarto pilar del bienestar está cojo"

Cada mañana, Pilar Serrano ocupa su puesto en la oficina de la trabajadora social de Tauste (Zaragoza), un pueblo de algo más de 7.000 habitantes. Y pasa consulta. "Una de las principales ocupaciones actuales es la dependencia, la gente que viene a solicitar una ayuda de la ley. Los problemas ya los tenían hace tiempo, pero ahora les podemos ofrecer la recetica", se ríe. Ríe siempre, una de las condiciones indispensables para este colectivo, el buen humor, según dicen. "Yo ya sabía lo que les pasaba, les conozco de hace años y puedo redactar su plan individual de atención casi sin verlos", dice Serrano. Pero en 1985, cuando ella empezó, la gente reclamaba cosas sencillas, "como el abono del teléfono". Entonces, los asistentes sociales eran más animadores socioculturales e impulsores del asociacionismo.

En efecto, el perfil de la persona que se acerca a la consulta del trabajador social ha cambiado con los años. Serrano recibe entre 20 y 30 visitas diarias. Ahora, la gente es consciente de sus derechos y sabe adónde hay que acudir para ejercerlos, como el que va al médico cuando le duele algo, muy distinto de lo que ocurría hace décadas. "Eso es fundamental en los servicios sociales, un buen sistema de información, porque de poco serviría tener derechos si la gente no sabe que existen o cómo acceder a ellos", explica José Manuel Ramírez.

La red social es, en la actualidad, la más descentralizada de todas las existentes en España. "En los ochenta no había un pueblo que no tuviera su maestro, el médico y el cura; ahora eso ya no es así, ciertos servicios se han ido concentrando en las cabeceras de comarca, sin embargo, la red de servicios sociales de atención primaria es la más descentralizada de servicios públicos del país: no hay un pueblo donde no llegue el trabajador social al menos una vez a la semana. Y esa extensión en el territorio, la proximidad a las personas, es una de las mayores fortalezas del sistema", explica García Herrero.

Sólo trabajadores sociales hay unos 27.000. A ese batallón hay que sumar otros perfiles profesionales, psicólogos, animadores, auxiliares de hogar, educadores, terapeutas, que ponen los nombres y apellidos a este cuarto pilar del bienestar.

Adelina Laiz es auxiliar de hogar y trabaja en San Andrés de Rabanedo (León). Ayuda, por lo general, a ancianos en las tareas que ya no pueden hacer, pero también da compañía y conversación a gente más joven, como una mujer de 59 años con trastorno bipolar. Hace la limpieza, va a la compra. "Me gusta lo que hago, les coges cariño, son agradecidos", afirma esta mujer de 41 años que ahora se va a apuntar a un curso de lenguaje para sordos, porque también atiende a uno de ellos.

La profesionalización de estos cuidados, de siempre en manos de las mujeres de la familia, sobre todo en los países mediterráneos, es ahora una esperanza para combatir el paro, incluso un buen yacimiento de empleo más allá de la crisis actual.

Pero hay que detenerse en la crisis y en la financiación de los servicios sociales. Porque la recesión económica está saturando los ya de por sí magros recursos del sistema. Lo saben bien los trabajadores sociales, que estos meses reciben en sus consultas las peticiones económicas de familias en paro a las que no les llega para alimentar a sus hijos.

Y lo reconoce el Gobierno: "La coyuntura económica exige esfuerzos para cubrir las vulnerabilidades sociales que se producen en época de crisis", dice el secretario general de Política Social, Francisco Moza.

Sin embargo, ésa no es la función de los servicios sociales, sino la de asegurar la convivencia personal y social a personas que por distintos motivos (discapacidades físicas o psíquicas, desestructuración familiar, inmigración, drogas, cárcel, aislamientos, exclusión) no pueden desarrollarla adecuadamente.

"Mientras falte un sistema de garantía de ingresos mínimos, los servicios sociales se colapsarán", explica Gustavo García Herrero. Es lo que está pasando. "No podemos dar una vivienda a quien no la tiene, ni un empleo, eso corresponde a otras áreas, a otras políticas; lo que sí hacemos es asesorarlos para que lo encuentren y sepan mantenerlo", añade. El último congreso de trabajo social, celebrado en Zaragoza, expuso una conclusión primordial: el Estado debía garantizar unos ingresos mínimos a quienes no los perciben (parados, jóvenes) si espera que los servicios sociales sigan a flote.

Extracto del artículo "El cuarto pilar del bienestar está cojo", publicado por Carmen Morán en el diario El País el 20/07/2009:

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/cuarto/pilar/bienestar/cojo/elpepusoc/20090720elpepisoc_1/Tes

sábado, 18 de julio de 2009

Servicios Sociales: Las tribulaciones de un sector emergente


"Reformas de las políticas del bienestar en España" es una obra colectiva que recoge los principales resultados del proyecto NURSOPOB, que no es - a pesar de este nombre- una agencia soviética dedicada al espionaje mediante satélites. Más bien se trata de un grupo de invetigadores del CSIC y de diferentes universidades españolas que exponen sus ideas sobre el tema que intitula el libro, ciñéndose al período 1984-2008. Su pretensión es la de desentrañar cómo la interacción de ideas, intereses e instituciones ha producido el cambio (o no, o en qué medida) de las políticas del bienestar en España en las áreas de Pensiones, Sanidad, Protección al desempleo, Servicios Sociales de atención personal, Dependencia, Inclusión Social y garatía de mínimos, Género, mujer y familia, y Jóvenes adultos.

Manuel Aguilar, profesor que firma el capítulo "Servicios Sociales: Las tribulaciones de un sector emergente" bajo la adscripción al departamento de Trabajo Social de la Universidad de Barcelona -pero que muchos vinculamos a la de Pamplona-, explora la hipótesis de que la (ambigua) identidad institucional, su (débil) imagen sociocientífica y el (modo) impreciso en que los servicios sociales son percibidos por la opinión pública se explican no sólo por la juventud del sector, sino también por algunas peculiaridades y problemas de su delimitación y definición. Esta situación condiciona el modo en el que el sector se desarrolla y las reformas que se producen en su seno.

Así, a pesar de la definición que inicialmente se dió a los servicios sociales como un sector diferenciado y que pretendía organizarse sobre el modelo de servicio público universal, de hecho han englobado una mezcla de servicios sociales principalmente de asistencia social y una parte del nivel asistencial de la garantía de ingresos. El modelo de integrar la garantía de ingresos asistencial con los servicios sociales existe en varios países europeos y puede defenderse argumentando, por ejemplo, la conveniencia de ofrecer un apoyo social intenso a los perceptores de pensiones asistenciales o de rentas mínimas. La peculiaridad española es la de optar por la citada integración mientras se tiende a ignorar u ocultar en el discurso institucional y profesional mayoritario. Una de las consecuencias de esta opción es la mala articulación de esa parte del nivel asistencial de la garantía de rentas con el conjunto del sistema de pensiones y prestaciones por desempleo. Las rentas mínimas de inserción y su mal encaje con otras prestaciones por desempleo o pensiones son un ejemplo, como también los intentos de suplementar las pensiones no contributivas y de viudedad en varias comunidades autónomas.

Las transformaciones de los últimos 40 años han dado origen a un marco no suficientemente claro de los servicios sociales. En primer lugar, la voluntad de superar el carácter discrecional de la beneficencia por un sistema de derechos no se ha producido (salvo iniciativas limitadas y recientes) a pesar de que la discrecionalidad moralista de la antigua beneficencia haya sido sustituida por una discrecionalidad profesionalizada y gestionada. En segundo lugar, los servicios sociales han mantenido de hecho una fuerte orientación hacia los sectores más pobres de la población, dejando que las clases medias y altas resulevan sus problemas en diversos mercados (residencias de pago servicio doméstico, por ejemplo). Esta orientación "asistencial" en la práctica (que podría ser una opción legítima) no se corresponde con la afirmación de carácter universal de los servicios sociales que aparece en las leyes. Además, iniciativas como el Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia, que deberían ser una parte de los servicios sociales, desbordan su actual extensión. En tercer lugar, los servicios sociales han mantenido un pie dentro del sistema de garantía de rentas sin que el marco legal haya clarificado su relación con el resto del sistema.

A nuestro juicio, una de las partes más interesantes del capítulo -por su caracter propositivo- es aquella en que Manuel Aguilar esboza algunos de los elementos que podrían contribuir a proporcionar una definición alternativa del sector de los servicios sociales:

Se trata de buscar una definición que no se base ni en la población a la que se atiende (suponemos que todas las poblaciones, marginales o integradas, son atendidas por todos los sectores de la política social), ni tampoco en la técnica específica de protección (asistencial, contributiva, servicios o prestaciones económicas, provisión pública o regulación de mercados).

Hay tres grandes tipos de necesidades sobre las que actúan los servicios sociales:

a) Hay personas que se encuentran con dificualtades especiales añadidas para su integración en la vida social. Todos los ciudadanos (o la gran mayoría) tienen que incorporarse al empleo, participar en la vida social, obtener una vivienda, ingresos para mantenerse, etc.; llamémosle a eso inclusión, integración, incorporación o inserción social. A todas las personas les supone hacer frente a retos y realizar esfuerzos. Sin embargo, hay personas que se encuentran con obstáculos añadidos que les impiden hacerlo, derivados de limitaciones propias (una discapacidad, la edad o el desconocimiento de la lengua del país) o de discriminaciones y barreras externas (como el sexismo, el racismo, el rechazo a contratar a ex-reclusos...). Lo que tienen en común es la necesidad de apoyos específicos para desarrollar su incorporación a la vida social.

b) Hay ciudadanos que no pueden desarrollarse en las actividades de la vida diaria sin la ayuda de otros. El apoyo para realizarlas constituye el núcleo de la atención a la dependencia.

c) Las personas menores de edad, así como aquellas que padecen determinadas discapacidades o enfermedades mentales, son consideradas en nuestra sociedad como no plenamente autónomas y necesitadas de tutela y proteción. Dicha responsabilidad recae sobre los padres o sobre otros adultos. Asegurar y facilitar el ejercicio de esa responsabilidad, vigilar su abuso y sustituirla cuando sea necesario es una tercera responsabilidad de los poderes públicos en este campo.

Cada una de estas tres necesidades puede ser abordada desde diferentes lugares. Su atención puede englobarse en un único sistema de servicios o disgregarse en varios.
Moreno. L. (2009), Reformas de las políticas del bienestar en España. Madrid: Siglo XXI.

miércoles, 15 de julio de 2009

El primer súper social en Plasencia por iniciativa de una asistenta social

Teresa entra en el Supermercado Social después de haber curioseado detrás de los cristales: "A ver, vivo con mi madre, que cobra una pensión de 525 euros y yo estoy en el paro, pero ya no cobro un puñetero duro, ¿qué es lo que tengo que hacer para comprar aquí?".

Como ella, decenas de personas se han acercado en los últimos diez días a este establecimiento de Plasencia, que alberga el primer supermercado social de España, un lugar donde las personas con dificultades económicas, en paro o no, pueden comprar productos de primera necesidad a precios mucho más baratos que a los que venden los supermercados convencionales.

El establecimiento es un proyecto privado sin ánimo de lucro

Las condiciones: demostrar mediante declaración de la renta, nómina o recibos los ingresos percibidos. No hay un límite de renta preestablecido ni unos criterios rígidos, porque el supermercado social quiere dar amplia cabida a situaciones de exclusión que, saben, son muy variadas. Las cargas familiares o el pago de hipotecas, por ejemplo, son factores que tienen en cuenta.

Los productos que pueden comprarse son de buena calidad y, al contrario de lo que mucha gente piensa, su fecha de caducidad no está cercana. Entre las estanterías, hay, incluso, marcas conocidas de leche, zumos, embutidos o pasta. El alcohol está vetado.

La iniciativa ha sido de Consuelo de Miguel, extremeña de 62 años, asistente social desde hace cuarenta. De momento, no ha recibido ningún tipo de ayuda del Ayuntamiento de Plasencia y está a la espera de una subvención de la Junta de Extremadura, que la apoyó en la parte administrativa del proyecto. Todo lo demás ha corrido a cuenta de Consuelo, que tiene una sólida experiencia en proyectos sociales.

Hay que dar cuenta de los ingresos mediante nómina o recibos

La idea le rondaba en la cabeza desde hacía unos años y se puso manos a la obra para redactar el proyecto. No quería poner en marcha un banco de alimentos ni un lugar donde donar comida: "Yo lo que quiero es que la gente necesitada pueda comprar con dignidad". Consuelo subraya que el supermercado es una iniciativa sin ánimo de lucro, que únicamente pretende conseguir el dinero necesario para ser sostenible.

De momento, se ha puesto en marcha gracias a la colaboración de algunos empresarios que le han vendido comida a precios muy bajos, al dinero que Consuelo ha puesto de su bolsillo y a un crédito que Pilar, trabajadora del establecimiento y estrecha colaboradora de Consuelo, ha pedido a su nombre.

El establecimiento es humilde, pero suficiente para cumplir con su labor. Unos empresarios locales les cedieron gratuitamente el local de casi 1.000 metros cuadrados y del que sólo se aprovecha la parte acondicionada, por el que quizá a partir de ahora Consuelo pague una renta simbólica.

"Quiero que la gente necesitada pueda comprar con dignidad"

Consuelo explica que fue imposible dotar al supermercado del mobiliario habitual: "Un metro de las estanterías donde se colocan los productos lácteos y las frutas costaba 2.000 euros de segunda mano y nosotras no tenemos ese dinero". Con la colaboración de amigos y conocidos, se pulió el suelo, armaron estanterías de metal y pintaron las columnas.

El supermercado está atendido por siete trabajadores. Todos son parados de larga duración y tienen algún tipo de minusvalía. Sus pensiones no dan para vivir y ninguno ha conseguido un trabajo en años. Su salario actual, que Consuelo espera pagar con la ansiada subvención, completará sus pensiones.

"Poca solidaridad"

Consuelo y sus empleados se quejan de la "poca solidaridad" que han encontrado. "He llamado y mandado correos a centros comerciales y empresas, algunos me dicen que dan sus excedentes a bancos de alimentos, pero hay otros que no han hecho nada por colaborar y que luego tiran la comida", se queja.

Hay también quien critica la iniciativa, como Ernesto, un camarero que opina que el súper "hace competencia desleal" a las demás tiendas. "Cómo vamos a hacer competencia si sólo hay productos de primera necesidad y controlamos que la gente que compra sea de verdad necesitada", responde Consuelo.+

Lo atienden siete parados de larga duración y con alguna minusvalía

Lo cierto es que a cada persona que compra se le piden los documentos pertinentes, se rellena una ficha con sus datos y situación, y se le entrega un carné que le servirá para futuras compras.

"Además, si una persona puede permitírselo, va a un supermercado normal donde tiene mucho más donde elegir", remacha. Mediante las fichas, las trabajadoras comprueban la cantidad que cada usuario ha gastado, porque la idea es "que haya para todo el que lo necesite".

Las estanterías estaban llenas el martes 30 de junio, día de la inauguración. Ahora, ya se empiezan a ver huecos, "porque ha tenido mucho éxito", dice Consuelo. "Ha llegado a venir gente de pueblos", cuenta. La filosofía del supermercado es que no se repone hasta que no se gaste el producto. No hay dinero para pagar grandes cantidades a los proveedores y así evitan acumular excedentes. Además, no disponen de cámaras frigoríficas donde acumular productos frescos, tan sólo cuentan con tres neveras donde guardan los congelados (algún pescado, calamares a la romana, sanjacobos...), embutidos y helados "muy baratos, que todos los niños tienen derecho a un helado", apunta Pilar, trabajadora de la tienda.

Benita y su hija se van cargadas con varias bolsas. "¿Como quieren que viva con 375 euros de pensión?", pregunta al aire Benita. Su hija, que antes podía ayudarla, está ahora en paro y sin perspectivas: "Era camarera y siempre salía algo, pero ahora no encuentro nada". Por los pasillos, muchos pensionistas, mucha gente en paro. "Antes, cuando la gente pasaba apuros, las tiendas fiaban, pero ahora eso no pasa porque nadie se fía de nadie", explica Consuelo.

Y una madre acude pidiendo un cartón de leche y galletas para dar el desayuno a sus hijos. Aún no puede pagar, hasta el día siguiente no cobra el paro. "Cómo no le vamos a fiar", dice Pilar. "Casos como estos, todos los días", se lamentan.

Esta noticia apareció en el diario Público el 13 de julio de 2009.


Codesarrollo

Codesarrollo: forma de cooperación en la que los ciudadanos emigrantes sirven como vector de desarrollo de sus países de orígen.
Tradicionalmnte, las poblaciones desplazadas a otros países (especialmente aquellas que migran por razons económicas) han apoyado de diferentes formas el desarrollo de sus comunidades de origen, ya sea individualmente o de forma colectiva.

Sami Naïr, en 1997, durante su etapa como encargado de la Misión Interministerial "Migración/Codesarrollo" dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores francés, definía el codesarrollo como

"una propuesta para integrar inmigración y desarrollo de forma que ambos países, el de envío y el de acogida, puedan beneficiarse de los flujos migratoros. Es decir, es una forma de relación consensuada entre dos países de forma que el aporte de los inmigrantes al país de acogida no se traduzca en una pérdida para el país de envío".


Sus defensores afirman que ese modelo potencia la colaboración mutua entre países en lugar del modelo de cooperación al desarrollo tradicional, que perpetúa la relación vertical Norte-Sur. En este contexto, las aportaciones e iniciativas de los emigrantes enriquecen las sociedades de origen tanto en capital humano como cultural. Su condición de ciudadanos transnacionales les convierte en puente entre dos culturas, una situación de privilegio para la comprensión de las necesidades de ambas comunidades (de origen y destino). Por eso, su participación en los proyectos que tengan que ver con colectivos de inmigrantes en su pais de destino y con sus lugares de origen estarán mejor identificados y se ceñirán más a las necesidades y prioridades de los destinatarios del proyecto.

Pedro Vizcaíno Bleda, alumno de segundo curso de Trabajo Social, realizó sus prácticas en el programa de inmigrantes de Cáritas Diocesana de Cuenca durante el curso 2008/09. Su proyecto consistió en disñar una iniciativa decodesarrollo que tuviera en cuenta tant las percepciones existentes en los contextos d eorigen de los migrantes como en los contextos de destino. Pero con una particularidad: que fueran los inmigrantes los que llevaran la voz. Por eso tituló a su proyecto "Otras voces del proyecto migratorio". La originalidad del proyecto consistió en la visión integral que proporcionaba de la migración.

El proyecto contemplaba dos fases bien delimitadas. Nos centraremos en la primera, que es la que finalmente pudo llevarse a cabo, y que consitió en una actividad de sensibilización dirigida a población autóctona e inmigrante en la que tuvieron protagonismo especial los temas relacionados con los menores inmigrantes no acompañados y el codesarrollo.

La noticia de la presentación en España del cortometraje titulado "Buen Viaje", de la directora Irene Zoe Alameda, suscitó en el alumno la idea de que su proyección y posterior coloquio pudieran ser la via que posibilitara el coloquio y la participación. En consecuenca, se puso en contacto con la productora a fin de solicitar el material audiovisual d ela proyección, así como la presencia de alguno de los actores.

La productora proporcionó el material solicitado, aunque ninguno de los actores ni la directora pudieron estar presentes. Sin embargo, la proyección del corto y su posterior coloquio sirvieron para que los asistentes tomaran conciencia de la complejidad del hecho migratorio y de la multidimensionalidad del mismo, así como de la situación actual de los menores inmigrantes no acompañados y de la efectividad de las estrategias de codesarrollo como parte de las políticas migratorias.

sábado, 11 de julio de 2009

"Creo que es fundamental realizar un seguimiento periódico de los beneficiarios del Servicio de Ayuda a Domicilio"

("Rascacielos de Cuenca", dibujo con acuarela de Ana Lascorz)


Creo que es fundamental realizar un seguimiento periódico de los beneficiarios del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) y conocer cómo se va prestando el servicio y su grado de satisfacción con el mismo [...] Realicé el trabajo de calle junto con la trabajadora social que me ha tutorizado. Visitamos a los veinte beneficiarios del SAD de la Zona Blanca. Nos informamos sobre como se encuentran con el servicio y les pasé el cuestionario abierto semiestructurado que había preparado. En general, los beneficiarios están muy satisfechos con el SAD, su situación personal ha mejorado desde que reciben este servicio. Lo que menos les gusta son los numerosos cambios de auxiliar de hogar (cambios que normalmente suelen deberse a las vacaciones). La mayoría de ellos no tienen reconocido el Grado y Nivel de Dependencia suficiente para acogrse a las prestaciones, por lo que les informo y les entrego documentación. Después incorporé los datos obtenidos al programa MEDAS (soporte informático de los servicios sociales en Castilla-la Mancha) y los casos complicados que nos habíamos encontrado los llevamos a una reunión de casos para que nos aconsejaran cómo había que actuar y también a la Dirección del AIS.

Una vez finalizadas las visitas a domicilio, creí conveniente realizar una serie de entrevistas a las diferentes partes que prestan el servicio, como son las auxiliares de hogar, la coordinadora del SAD en el AIS, la coordinadora del SAD de la empresa gestora Eulen... Las auxiliares de hogar me han confirmado mi hipótesis inicial: que las personas mayores no sólo necesitan a la auxiliar para limpieza, levantamientos y todos esos aspectos que quedan recogidos en el manual, sino que la mayoría de las veces lo que quieren es entablar una conversación con ellas, encuentran en ellas un gran apoyo, en muchas ocasiones el único. Creo que éste es el aspecto fundamental por el que considero que hay que realizar los seguimientos del SAD por parte de las trabajadoras sociales del SIVO. Es una gran ventaja para los usuarios de SAD el que puedan contar, de una forma más cercana, con su trabajador social. Los seguimientos de estos casos son necesarios, ya que hay que comprobar que el servicio está llegando de forma correcta a sus beneficiarios.

Estas valoraciones forman parte de la evaluación que ha realizado MªPaz Ramírez López tras realizar su proyecto de prácticas de tercer curso en el Área de Intervención Social (AIS) del Ayuntamiento de Cuenca, tutorizada por la trabajadora social Isabel Cano Devesa. El objetivo del proyecto ha sido el seguimiento de las personas que reciben el SAD y comprobar en qué medida les puede afectar la aplicación de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y atención a las Personas en Situación de Dependencia.

jueves, 9 de julio de 2009

SOFIEVERTIDO - El programa de Sofie















Vive mucha gente con diferentes nacionalidades en Cuenca. Están, por ejemplo, los chicos de los pisos de ACCEM, que es una organización que trabaja con menores inmigrantes no acompañados. Ellos pueden quedarse en el piso hasta que cumplen 18 años. Cruz Roja también tiene un piso así. Pero en Cuenca también viven muchos extranjeros que no están en una organización. Porque existen muchos prejuicios contra otras personas, quiero hacer un proyecto donde trabajo con estos prejuicios en una manera indirecta. Quiero hacer cada semana un taller en el Centro Jóven. Con estos talleres quiero reunir a los jóvenes de España con jóvenes de otros países. Si conoces mejor a alguien no vas a ver los estereotipos y prejuicios de un grupo de gente, pero sí a la persona.
Sofie Melis ha hecho sus prácticas de tercero de Trabajo Social en el Centro Jóven de Cuenca, desde febrero a Junio de 2009. Ha venido con una beca Erasmus desde Bélgica, dónde puedes elegir entre cuatro vías de Trabajo Social: "Mi vía se llama Trabajo Social Cultural. Esto significa que mi especialidad es trabajar con grupos".

Desarrollo e implantación territorial de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia

La pregunta es siempre la misma ¿la persona en situación de dependencia necesita más estructuras, más cauces de acceso, más interlocutores, diferentes a los que ya existen en salud y en servicios sociales? ¿Se necesitan más órganos para la gestión o la provisión de prestaciones?

No dudamos -casi nunca- de la buena voluntad de quienes formulan este tipo de propuestas, como la creación de una Agencia Estatal para la Dependencia, o las que reducen la promoción de la autonomía personal y atención a la dependencia de los cuidados sociosanitarios. Pero tenemos serias dudas de que algunas de estas propuestas tengan como base la preocupación por las personas y sus múltiples e interdependientes problemas o dificultades, y del grado de conocimiento de ambos sistemas, sanitario y social, que más bien parece un conocimiento parcial y con un gran sesgo sanitario. En síntesis: creemos que es relativamente fácil confundir los porpios intereses corporativos, empresariales, sectoriales (que pueden ser muy legítimos) con el interés general. Porque en este tipo de reivindicaciones y propuestas se entremezclan intereses legítimos, que hay que tomar en consideración, con intereses espurios que de ninguna forma pueden condicionar la política social.
La Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales acaba de publicar el III Dictamen de junio de 2009 desde su Observatorio para el desarrollo de la Ley de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia. En este documento se defienden unos postulados básicos muy claros y contundentes -con los que nos sentimos identificados-, como puede ser la idea-fuerza de que la forma de prestar la mejor atención posible a las personas en situación de dependencia pasa por articular la cooperación entre los servicios sanitarios y sociales en todos los niveles de gestión, especialmente en la base asistencial. Una de las dificultades para esta cooperación procede del riesgo de que el sistema sanitario, de enormes dimensiones y con cobertura universal, acabe tragándose, desfigurando o debilitando un sistema en crecimiento, que avanza hacia la universalización del derecho a los servicios sociales.

El Dictamen contrasta los avances y desequilibrios de la aplicación de la Ley en las diferentes Comunidades Autónomas a través de una escala que cuenta con doce variables o indicadores. Los resultados dan fe de que, mientras casi todas mejoran, algunas Comunidades Autónomas se empecinan en despreciar los derechos de las personas de dependencia y de sus familias (Madrid, Valencia, Canarias y Murcia).

Ahora bien, estamos de acuerdo en llamar la atención sobre la variable o el indicador de "Seguimiento" (¿se ha definido e implantado un modelo de intervención para el seguimiento de los PIAS en entornos domiciliarios?). Todas las comunidades puntúan con un cero -a excepción de Castilla-La Mancha con un 0,5-. Es una extraordinaria falta de responsabilidad que puede tener graves consecuencias en algunos casos. Nadie debería poner en duda que es imprescindible establecer los mecanismos que permitan constatar que las personas en situación de dependencia que viven en su propio domicilio se encuentran adecuadamente atendidas y que las prestaciones de derecho que les han sido prescritas y que perciben son las adecuadas y contribuyen a su bienestar.

Por último, el Dictamen dedica un amplio espacio al tratamiento de Buenas Prácticas -ideas innovadoras que suponen una mejora real para las personas que han de beneficiarse del sistema- y desarrolla ocho de ellas enviadas por la Comunidades Autónomas de Andalucía, Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha y La Rioja. Resultan francamente interesantes y felicitamos a la Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales por esta iniciativa y por el esfuerzo en su conjunto: "la verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero" (Antonio Machado en Juan de Mairena).

lunes, 6 de julio de 2009

"España es un gigante económico con pies de barro sociales", Vicenç Navarro


Primeras horas en una de las 468 oficinas de Cáritas en la diócesis de Madrid. Acaba de entrar una muchacha. Tiene 28 años, pero aparenta menos. Llega con dos chiquillos. Vive en la barriada de Carabanchel y acaba de quedarse sin casa. Tampoco tiene trabajo. Y ha perdido, además, al padre de sus hijos. Se ha marchado. Nada, no tiene nada. La mujer parece asustada, como un perrito apaleado. Ha acudido antes a las puertas del Estado. En realidad, llega a Cáritas remitida por los servicios sociales municipales. Es evidente que tiene derecho a una atención urgente, de emergencia, por parte de la Administración Autonómica o Municipal (una vivienda de integración, la renta social básica, el salario social, etc...), pero los servicios sociales están saturados. Ahora mismo tardan meses -un mínimo de dos, a veces más de cinco meses- en tramitar esas ayudas, así que la propia trabajadora social ha tomado la decisión de remitir el caso a Cáritas.

La situación se repite miles de veces en toda España. "Es el pan nuestro de cada día", lamenta Carmelo Corada, de Cáritas Bilbao. "Nosotros llegamos a dónde podemos, pero no podemos con todo", añade. La mayoría de las veces, el problema no es el dinero, sino la burocracia. "Esas personas tienen derecho a las ayudas oficiales, que terminan cobrando. Pero la administración tarda meses en dar una respuesta, así que nos piden que, mientras tanto, solucionemos la emergencia y adelantemos el dinero. Hemos pedido a la Administración que busque las respuestas adecuadas. No puede funcionar ahora con los mismos medios y los mismos esquemas", sentencia Corada.

"Los trámites en las ayudas públicas para estos casos de emergencia (también para las tramitaciones ordinarias) son desesperantes. A veces, la persona en apuros debe esperar un mes para ser escuchada (lo llaman "cita previa"), y otros tres o cuatro meses (ahora, incluso más), hasta que la burocracia toma una determinación, casi siempre favorable. Pero hay que comer cada día, o hay que pagar el alquiler, así que acuden a nosotros, que podemos decidir en cada momento. A veces son las propias trabajadoras sociales del Ayuntamiento las que nos llaman con la recomendación. Es verdad que lo normal es que nos repongan ese dinero, pero el problema no debe resolverse así. Cuando llegan a nosotros, esas personas están enfadadas por tanto vete allí o vete allá. están angustiadas y se enfadan. Es normal. Los trámites administrativos deben cumplirse bien, pero no puede ser que se prolonguen durante tanto tiempo", lamenta el dirigente de Cáritas Bilbao.

A la muchacha de Carabanchel que llegó con dos críos la atendió personalmente Concha García, coordinadora técnica de Cáritas Madrid. "Nos preocupa el número creciente de personas que llegan a nosostros enviados por los servicios sociales públicos. Pueden representar el 54%, incluso el 56%", afirma.

(Extracto del artículo "Trampas y miserias del Estado del bienestar", escrito por Juan G. Bedoya publicado en EL PAÍS del domingo 5 de julio de 2009, pp. 38 y 39. El artículo relata el hecho de que los servicios públicos, atascados por la crisis, desvían a miles de ciudadanos hacia Cáritas, al mismo tiempo que recoge la denuncia de que España destina a gasto social 74.000 millones menos de lo que le correspondería por su nivel de desarrollo).