Nuestros Barrios, Nuestras Luchas: Experiencias de intervención en barrios periféricos

Las Asociaciones y personas que vivimos en Palma-Palmilla, como en muchos otros barrios, ya estamos hartas de que nos mareen vendiéndonos participación para comprar nuestro silencio y generar conformismo en las gentes; estamos hartas de que nos estudien y analicen, para luego no hacer nada, o de que nos sienten en mesitas participativas para que no salgamos a denunciar los recortes de derechos, la falta de recursos para satisfa cer las necesidades básicas de las personas y la falta de voluntad política que se esconde tras la complicidad de los técnicos y profesionales al servicio de las instituciones públicas y no de las personas que acuden a utilizar éstos recursos.

Este texto es el contundente final del capítulo "El negocio de la pobreza en LA PALMA-PALMILLA", escrito por Natalia Daimiel, Araceli Fontcuberta y Ruth López (que estudió Trabajo Social en Cuenca,...con nosotras). Aquí hacen balance de los años de lucha y de las iniciativas que un buen grupo de mujeres del barrio han llevado a cabo en un barrio malagueño que "nace con la condición de barrio excluido, marginal, periférico, originado a partir de todas aquellas gentes que sobraban en la ciudad de Málaga...

Entre otras experiencias, las autoras nos narran como pusieron en marcha una Oficina o Punto de Información sobre Derechos Sociales al que llamaron EnConTrasTe. Se trata de:

un espacio en el que ofrecer información sobre los tipos de ayudas existentes y de cómo abordar las entevistas con los servicios sociales para evitar la culpabilización de las personas víctimas de situaciones de carencia. El objetivo fundamental de estas iniciativas es hacer visible que es el sistema el que ha fracasado y no las personas".

El libro recoge diferentes experiencias de participación comunitaria en barrios que se crearon con la intencionalidad de ser periféricos, contenedores de personas pobres, mano de obra barata y reducto de conductas marginales. A todas ellas las une el hecho de formar parte de Baladre -Coordinadora Estatal de Luchas contra el Paro, la Pobreza y la Exclusión Social http://www.redasociativa.org/baladre/:

gentes del llamado mundo activista, que nos despertamos con enredos y nos acostamos con el cuerpo dolido del cansancio y la fatiga de las múltiples acciones cotidianas que configuran nuestras vidas. Las más de las veces conjugamos empleos precarios con horas de activismo hasta altas horas de la noche, confundiendo sábado con lunes y domingo con miércoles. Así fue como sucedió un accidente, digamos, que provocó este proyecto.

Las gentes de Baladre quieren mostrar luchas que cualquiera de las lectoras puedan poner en marcha. Así tiene sentido que el primer texto en aparecer es el del barrio de Abetxuko (Vitoria-Gasteiz), una práctica desprofesionalizada del Trabajo Social y Comunitario. Después. le sigue la Koordinadora del Colectivo del Parke (Alfafar-Valencia) y su búsqueda permanente por el trabajo horizontal, haciendo del conflicto/la lucha un medio que está posibilitando transformar la realidad en su entorno. A continuación, se describe detalladamente el Proyecto de LA CASA en el Valle de la Orotava (Tenerife) que cuenta con una la larga trayectoria de luchas comunitarias. Tras el comentado artículo de la lucha de las mujeres en Palma-Palmilla (Málaga), una experiencia más reciente de cooperativismo de vivienda social en el barrio-pueblo de San Cristóbal de los Ángeles, en el distrito de Villaverde (Madrid), en el que participa Débora Ávila, que fue profesora de Antropología en nuestra Escuela de Trabajo Social de Cuenca.

Manolo Sáez es uno de los cocineros de todo este guiso. Lo esperamos en Cuenca, para el otoño, ya que algo se está cociendo en nuestro entrañable barrio de San Antón...